Como bien sabemos, nuestra sociedad global se caracteriza por la velocidad del desarrollo basado en en el consumismo de bienes materiales, y ello es consecuencia de una lógica que se sostiene en el dinero y el mercado, y todos estamos involucrados en ese sistema de vida, sea en oriente como en occidente.
Sin embargo, y como todo sistema moderno de vida y desarrollo, tienen sus desequilibrios, originados por la aceleración y crecimiento de la industria y la tecnología electrónica, ya que vienen surgiendo un conjunto de nuevas costumbres y hábitos especialmente aquellos que dañan y causan diversas enfermedades y estados de fatiga, que sin duda alteran la normal convivencia.
Estudios recientes, realizados en EE.UU, Europa y Japón, viene diciendo que las prácticas o ejercicios artísticos, deportivos e intelectuales creativos, pueden ser una terapia saludable válida de recuperación, por ejemplo del famoso "estrés urbano", un mal que ataca a millones de humanos que viven en grandes ciudades.
Por mi parte, y con el fin de cooperar con la búsqueda de alternativas, sostengo que las artes funcionales cultivadas desde la temprana edad, pueden servir de coraza, por eso vengo realizando un conjunto de pequeños proyectos experimentales, tendientes a sugerir la implementación de nuevos servicios artísticos donde los artistas y autores creativos puedan encontrar un promisorio campo ocupacional.
Hoy, hay que jugar con las IDEAS y esas ideas son las claves para encontrar un ESCENARIO DE OPORTUNIDADES para la plena realización. Además propongo la creación de un Fondo para el Emprendimiento Artístico y Unidades de Servicios Artísticos con una gama amplia de disciplinas y dirigidos a usuarios de todas las edades.
Los invito a movilizar sus ideas y multiplicar sus acciones, pues hay mucho por hacer en el bello campo de las artes. (rchv).
