El año 2018 publicamos un llamativo post cuyo texto decía: NECESITAMOS: MÁS ARTES, MÁS CULTURA Y MÁS EDUCACIÓN, que sintetizaba un clamor a la vez un anhelo de muchos ciudadanos que piensan que las cosas pueden ser diferentes y mejores si la humanidad no fuera tan cruel consigo mismo y con los demás, al estar dominados por la tecnología y el consumismo material de productos alterados y fabricados con insumos artificiales.
Este afán adictivo, estaba pulverizando el bienestar humanista de la vida y la conservación de los recursos naturales más el ambiente en condiciones saludables. Así, las expresiones innatas que están en las artes, en la cultura y en la educación pasaban a un segundo plano entre las prioridades del desarrollo humano moderno.
Hoy, y por el impacto de una cruel enfermedad, los hogares y las personas que la componen, conminados en sus casas, han reflexionado y otros han descubierto que la vida familiar humana y humanista tiene mayor valor, y es mucho más grande que cualquier otro afán de tipo monetario, material y suntuario.
En efecto, hemos tenido MAS TIEMPO para valorar las actividades artísticas creativas, el cultivo de la cultura en casa, y hemos visto lo inmensurable del poder de la educación, en suma hemos tenido la oportunidad de despertar y descubrir que las mejores cosas están en el hogar y no en la calle, o en eventos banales, o en el sometimiento a hábitos impuestos por una cultura global que es anti-humano en todos sus extremos.
Para ilustración aquí va el segundo que corresponde al día de hoy Abril 2020.
