INDIVIUALISMO VS. INDIVIDUALIDAD

Quiénes me conocen saben que mi postura frente a la disyuntiva entre Individualismo e Individualidad en las Artes, siempre fue clara y fuerte. Y aquí merece hacer una distinción de fondo. El individualismo es una actitud que se aparta del bien común, pues convierte al ser humano en un sujeto egoísta y perverso; mientras que la individualidad es un componente propio de la razón personal de la existencia que va asociado a las expresiones artístico-creativas, pues definen los estilos y la identidad de un autor.

Conozco a muchos colegas de profesión que viven obsesionados por alcanzar un perfil individualista bajo el reino del "ego", lo cual les hace olvidar las perspectivas solidarias o colectivas. Acumular elogios, presencias, papeles, influencias, premios, diplomas, títulos,  récord de exposiciones o conciertos; ahora se convierten en la cima ideal de los desempeños. Pero, no hay que olvidar que ello conduce a la mediocridad, al error y a una débil  o falsa especialización.

Ser individualista y al mismo tiempo egoísta, en cualquier oficio o profesión, siempre será  una muy mala señal para el desarrollo, la prosperidad y el equilibrio que necesitamos los seres pensantes para una coexistencia normal.

En 26 años de Voluntariado Artístico, yo he sido coherente con mi código personal, y ése desempeño me ha permitido descubrir y comprobar que hay motivos y maneras exquisitas y plenas de servir a la sociedad y dejar huellas imborrables de  una individualidad honorable y ética.

UNA VIDA DISTINTA

No es jactancia afirmar que tuve una vida marcada por un código personal, el mismo que ordenó mis decisiones y gracias a ésa determinación, puedo decir que hice de mi existencia, tanto personal como profesional, un cúmulo de experiencias propias, que me diferencian de otros profesionales de las bellas artes.

Por ejemplo y tal como relato en mi libro VOLUNTARIADO ARTÍSTICO, he desempeñado una misión personal  ad honoren, bajo cuenta y riesgo propios. Me había propuesto ser útil a la sociedad, siendo un individuo de servicio hacia lo demás, antes que  ser un buscador de privilegios, fortuna, fama ni honores. 

Así, durante más de 20 años, entregué conocimientos y habilidades para afirmar una postura voluntarista, y demostrar a la población que es posible vivir de manera distinta y con objetivos supremos, alejados del nefasto egoísmo y los invidualismos que imponen las sociedades de consumo como el nuestro.

Ser voluntario artístico, me ha dado una energía positiva, a la vez me ha permitido descubrir que hay alternativas de fondo que pueden cambiar el temperamento y las aspiraciones de la sociedad, ésa que hoy está contaminada por todas partes. En los días siguientes y a solicitud de amigos y colegas, seguiré pregonando las bondades del ser voluntario por decisión y convicción.