La primera vuelta ha tenido resultados sorprendentes, y ahora hay dos aspirantes que se disputan la presidencia del país: Uno es profesor, agricultor y rondero nuevo en política, y el segundo una Sra. con historia conocida y manchada por la corrupción, al igual que su padre en prisión.
La campaña en curso es agresiva como suele ocurrir en todas las campañas electorales alrededor del mundo, sin embargo, hoy las circunstancias son particulares porque hay en el medio una pandemia que va causando sufrimiento y dolor, por los fracasos gubernamentales de Vizcarra y Sagasti.
Toda democracia es gobierno del pueblo para el pueblo, por tanto ambos deberán corregir lo malo y aquello que no funciona o ha mostrado carencias para las mayoría de la población. El país, enfrenta una crisis de gobernabilidad, la cual obliga al nuevo presidente a fortalecer una democracia honesta, justa, valiente y apropiada al tiempo presente.
Para contribuir con una reflexión sobre la realidad y los problemas que que enfrentamos, de modo didáctico, he publicado cinco post en las redes sociales, con el título EL PUEBLO LO SABE en las que se enuncian algunos de los problemas más visibles a resolver con prontitud.
