La débil democracia peruana post colonial y oligárquica además ultra centralista que tiene como núcleo del poder político, económico y social a la ciudad de Lima, sigue metido en el fango de la incertidumbre originado por la nefasta corrupción en los tres poderes del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial), y como consecuencia de tal confusión nacional, hoy tenemos a un país hundido en perversiones, banalidades y conflictos sociales que nos ponen en un circulo vicioso sin salidas cercanas alentadoras.
La asunción del poder por la presidenta Boluarte tras el fallido mensaje golpista de Castillo, ha agravado la precaria evolución democrática del país, pero también ha revelado la profunda crisis moral, cultural y humana. generalizada. Las denominadas élites políticas, empresariales, académicas y jurídicas también han sido y aún son cómplices de la crisis ética pues ellos sólo miraron y defendieron sus privilegios y los objetivos de la ciudad capital como centro de dominación, discriminación y marginación especialmente de las 24 provincias donde viven más de 23 millones de connacionales.
Todo gobierno que se aleja de la población para asociarse a grupos o a quienes no ofrecen alternativas para una solución democrática de los problemas, necesidades y conflictos siempre será un gobierno anti democrático, pues para sostener su estabilidad recurrirá a decisiones y acciones que corresponden a regímenes dictatoriales o de repudiables tiranías. Los peligros de los gobiernos impopulares son totalmente dañinos para cualquier sociedad civilizada.
El Perú, hoy más que nunca tiene que apelar a personas sabias y honestas, que tengan intensiones sanas muy fuertes que asuman la responsabilidad de encaminar a esta nación de 23 millones de habitantes por el anhelado camino del desarrollo con prosperidad, donde la descentralización real de los poderes y del erario público, es la clave. Lima, la ciudad capital ya ha disfrutado de los beneficios gubernamentales por más de 200 años. EL FUTURO SERÁ CON LA INCLUSIÓN DE LA 24 PROVINCIAS, y si ello ocurre en adelante, tengan la seguridad que el Perú, será un líder en América Latina.
ES TIEMPO DE CONSTRUIR UNA NUEVA NACIÓN INTEGRADA EN LA DIVERSIDAD, QUE SEA AUTÉNTICA Y LA AUTENTICIDAD SERÁ UNA DISTINCIÓN EN EL MUNDO.
.
