El año 2002 debió acabar las exoneraciones tributarias dadas por la Ley 27360, y también hay un estudio técnico de más de 300 páginas publicado por el Ministerio de Economía el año 2003 que así lo recomienda pues propone la conveniencia de su eliminación definitiva, sin embargo, por la viveza de muchos empresarios privilegiados y duchos en obtener abundancias ganancias burlando las leyes, se siguen ampliando su vigencia hasta la fecha.
Los sucesivos gobiernos y legisladores se han coludido para perpetuar el fraude al erario, que si proyectamos las cifras en 20 años, veremos que hay un perjuicio para el Estado Peruano de más de 200 MIL MILLONES DE SOLES, considerando que hubo y hay una pérdida anual de más de 10 mil millones de soles.
Con esa cantidad de dinero, se hubieran puesto las bases del desarrollo del país para su despegue hacia su prosperidad con servicios públicos de primera calidad, sin pobreza monetaria, empero, seguimos siendo una nación empobrecida del tercer mundo, y lo peor con el flagelo de la corrupción generalizado.
Espero, como muchos otros peruanos, que lleguen nuevos horizontes de cambio y mejora de la administración del país, con personas honestas, íntegras y sabias que orienten el rumbo del desarrollo con prosperidad. Es importante que haya liderazgo, consensos y sobre todo HONESTIDAD, CLARIDAD, VERDAD Y LEALTAD CON EL FUTURO DEL PAÍS.
