La crisis política y social que ha ocurrido en el Perú, no tiene precedentes en la historia peruana, debido al origen y los efectos de las movilizaciones ciudadanas de más de 50 días y que no tiene fecha de culminación, dado que aún los reclamos no tienen respuesta concreta, ni del gobierno y ni del congreso que son las instituciones más cuestionadas y que han perdido legitimidad, ambos por sus propios errores: el primero por ordenar una represión brutal que deja como saldo más de 76 personas muertas, y el segundo por anteponer intereses individuales, coludirse por lobies, en vez de legislar para el desarrollo del país.
Creo que la lección que nos dejan los indignados emprendedores y humildes del Perú, es un severo llamado de atención a las más altas autoridades, a los politiqueros y también a los empresarios pícaros y medios monopólicos que se sumaron a la agresiva campaña de desprestigio, humillación, detenciones y acusaciones sin fundamento en contra de los marchantes y protestantes tanto en provincias como en la ciudad capital Lima.
Los pequeños emprendedores y los pobres principalmente de áreas rurales son personas que crean sus propios medios de subsistencia, no son beneficiarios de los servicios públicos, al contrario siempre son hostilizados como si se tratará de personas de otras partes u otras nacionalidades. Y uno de los peores enemigos que está vivo es el centralismo limeño, que es también el principal devorador del erario, y de los privilegios estatales, y el centralismo no se da cuenta de ese pésimo papel que tarde o temprano estallará porque es injusto y abusivo.
Espero, con toda sinceridad y paciencia que los gobernantes tomen las decisiones correctas en adelante, evitando cualquier agravamiento por desatino, por falta de voluntad o por no interpretar los reclamos que vienen de una toma de conciencia cada vez mayor, y la toma de conciencia no se combate con la fuerza brutal ni privando los derechos civiles. NUESTRA DEMOCRACIA tiene que sostenerse en el bien común y con libertades plenas.
MI PAÍS NO MERECE VIVIR EN ZOZOBRA HAY QUE RECUPERAR LA PAZ Y LA ARMONÍA.
