Llegar a los 40 años de desempeño profesional cumpliendo una misión intelectual ilimitada, dentro una opción denominado VOLUNTARIADO ARTÍSTICO, me llena de satisfacción porque es la realización plena de un anhelo y una convicción, que excede del común y pasa a ser un estilo de vida y actuación con renuncias a moldes, costumbres y prejuicios.
En este tiempo, descubrí que no hay mejor manera que vivir y actuar con inspiración en los valores de la vida de un ser humano, especialmente cuando se elige empoderar el cerebro antes que buscar el confort material o la lucha diaria por las apariencias del mundo externo, es decir la zona de confort, dinero, despilfarro y frivolidad. Muchos contemporáneos míos, han consumido su existencia en complejidades, enfermedades y problemas, que ellos mismos lo generaron por olvidar el poder de la riqueza intelectual.
El 15 de marzo 2017, vibraré de contento porque supe hacer del SERVICIO PROFESIONAL UNA HERRAMIENTA INFALIBLE POR EL BIEN COMÚN, pues las cuatro décadas han sido de arduo trabajo con perseverancia y dignidad en todo orden de cosas. Nunca he recibido pago alguno, tampoco he necesitado de nadie para adoptar decisiones radicales, especialmente de renuncia a los privilegios y aspiraciones personales, tal como lo hacen los demás. No anhelo recibir nada, pues el mejor estímulo es haber sido un persistente provocador de la superación personal con valores humanos, y ellos están en los beneficios que ofrecen la cultura, el arte y la educación.
Asimismo, hoy comparto con ustedes, algo de lo que deseo hacer en adelante, por lo menos hasta cuando tenga vida. Se trata de presentar toda mi obra artística e intelectual, para lo cual debo empezar una cruzada de solidaridad, con el objeto de lograr los fondos financieros que me permitan tener un local de exhibiciones y para la conservación a perpetuidad de más de 1,200 piezas artísticas.
El citado proyecto se denominará ARTE FRÁGIL DE RCHV y tendrá varias áreas de servicios, principalmente para la enseñanza y recepción de visitantes. Espero que la sede del mismo sea la ciudad de Arequipa, u otra en mi querida nación Perú o el extranjero. Soy autor cosmopolita, por tanto ciudadano universal.
