lunes, 4 de mayo de 2015

PERU: UN FUTURO PROMISORIO

Siempre he sostenido, que el Perú es país de grandes riquezas, que puede tener otro destino, mucho mejor de lo que hoy muestra. Por desgracia los 195 años de vida republicana ha tenido gobiernos y gobernantes  incapaces de conducir políticas públicas propias y correctas. Casi todos han importado modelos europeos y americanos, y se han sometido a los intereses de grandes capitales.

Muestra de esa incapacidad, es Lima (ciudad capital peruana), heredera de una mentalidad colonialista y centralista, que posterga a las 24 regiones que componen el territorio nacional. Los descendientes y seguidores de la cultura foránea, no logran tener identificación nacional y desconocen los valores y sabiduría ancestral.

Y la forma más fácil de gobernar,  fue y es la sumisión al poder extranjero,  y en contubernio con  ellos imponen un estilo inhumano e injusto. Es el caso, de la economía peruana se  sostiene en base a la venta de recursos naturales, entre ellos los minerales  que son entregados a grupos extranjeros, sin mayores reservas ni condiciones que favorezcan a la nación.

Por ejemplo, se descuida y olvida que el Perú, puede tener otro rostro, siendo una potencia turística; y el desarrollo de ésa industria podría generar un movimiento económico sin precedentes, y con beneficios tangibles para las mayorías, además sin dejar contaminación como lo hacen las plantas explotadoras de minerales.