Hace poco en una conversación un amigo me dijo: "Nuestro país ha sido capturado por una gavilla de politiqueros, advenedizos, y aventureros sin patriotismo", y esa reacción me ha motivado a escribir esta nota, y reflexionar sobre el presente y futuro de nuestro país, que ciertamente va por un camino equivocado y contaminado fuertemente por la mega corrupción y la podredumbre que ha atacado como una plaga a casi toda la población.
Los actuales administradores del país, han heredado una gigantesca burocracia concentrada en Lima que goza de muchos privilegios, que hace más difícil la gobernabilidad porque la mayoría tienen mañas adversas enraizadas y varios sin probidad ni honestidad. Esta pesada carga frena y corrompe el camino del progreso con bienestar. que anhela nuestra patria.
En este contexto, no hay otra alternativa que re-diseñar la geopolítica funcional gubernamental con profundos cambios y con nuevos protagonistas que rompan el centralismo burocrático limeño.
Si no logramos, una reconstitución de la nación seguiremos siendo aquel país empobrecido quejoso que no encuentra el rumbo correcto, mas bien es ahogado por demagogias, traiciones, crisis, problemas y necesidades que por negligencia, incapacidad y fracasos no pueden ni podrán ser resueltos.
Es urgente, que se organicen Escuelas de Política y Democracia para que en ellas se formen jóvenes líderes leales y con sabiduría, con honestidad y preparados para revertir los errores, la mala fe y los fracasos de quienes hoy están en los poderes del Estado. Cuando el conocimiento y la cultura ciudadana mejoren, si será posible construir un país renovado, descentralizado y con esperanza.
