Que duda cabe, Lima la gran capital peruana, es una sobre poblada ciudad dominante con más de 10 millones de habitantes en la que conviven todas las características y realidades humanas. En este conglomerado gigantesco de personas hay conductas, costumbres y pensamientos colectivos que contagian al resto del país. Por ejemplo, en el campo de la política y la gobernanza nacional, y es sobre tal realidad que acabo de escribir un comentario de actualidad.
Con el título Democracia Limeñista versus Democracia Peruanista expongo mis puntos de vista y veo cuán necesario y urgente es superar los hábitos, conocimientos, falencias y visiones de los principales personajes que hoy ocupan cargos políticos y toma de decisiones en el sistema democrático que vivimos. Ellos siguen replicando las viejas mañas de la oligarquía y el centralismo asfixiante del pasado, y esa dialéctica perversa agudiza los conflictos y odios.
Espero que lean este interesante comentario reflexivo que comparto con felicidad para así contribuir con elevar la CULTURA FUNCIONAL de la ciudadanía. Sólo si los 32 millones de peruanas y peruanos decidamos mejorar nuestros saberes y habilidades podremos alcanzar la ansiada prosperidad con bienestar, es decir sin pobreza, desigualdad ni sumisión.
Este cuadro ilustra bien lo que hoy ocurre en la democracia peruana de cara al futuro.
Documento disponible en Google Drive y en la página web
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