miércoles, 31 de julio de 2024

PELIGROS DE LAS POLÍTICAS Y LEYES EXPOLIATORIAS

 La expoliación es una forma secreta de sometimiento y despojo principalmente de los recursos naturales de una nación, y procede sin consultas ciudadanas previas. Lo hacen gobiernos autoritarios y entreguistas que traicionan a los intereses nacionales y el bien común, es decir expoliar se convierte en un método usado por gobiernos insensatos, dependientes, sumisos y anti nacionalistas.

En el Perú, la expoliación viene desde la colonia cuando foráneos se apropiaron de las riquezas nativas por el miedo y el castigo, y en los tiempos actuales pervive esta mañosa forma de gobernar pues ahora se hace mediante leyes y con las fuerzas armadas y policiales. Entonces, hay una expoliación sofisticada pero siempre dañina y muy peligrosa para el futuro territorial y social del país.

Las políticas y leyes expoliatorias se elaboran en los lujosos escritorios de la burocracia montada por el centralismo capitalino en favor de intereses particulares principalmente corporaciones foráneas. De esta manera la propiedad territorial y las riquezas naturales  son entregadas en concesiones y remates sin consultas a la población nacional que es dueña real de los bienes materiales e inmateriales del país. Además, tal entreguismo se garantiza con el apoyo de los demás poderes del Estado.

Hoy tierras de la Amazonía, los Andes y hasta las aguas del mar, pueden ser fácilmente vendidas a postores y negociantes que buscan el lucro, antes que el bienestar humano de los  habitantes de una nación.

Espero que en adelante, en el Perú las cosas y las decisiones gubernamentales tengan otra visión de desarrollo y prosperidad, y que ese futuro esté sostenida en la inventiva, en el descubrimiento científico, en planes productivos innovadores como el fomento del turismo vivencial y de todas las culturas vivas que hay en los pueblos rurales.








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sábado, 6 de julio de 2024

EXPORTACIÓN DE PRODUCTOS AGRÍCOLAS VS. EL HAMBRE EN EL PERÚ

 No quiero ser un agorero apocalíptico, sólo observo la realidad y sus perspectivas, y allí veo que las políticas y leyes vigentes sobre exportaciones de productos agrícolas en el Perú, muchas de ellas con vigencia de más de 10 años, y que han tenido inversión publica en tierras y agua, además de privilegios tributarios multimillonarios, AUN NO muestran los beneficios que  espera el país, pues solo reportan altas utilidades para individuos que supieron acomodarse en las esferas del poder como concesionarios.

En este panorama, observo que si continúan vigentes tales leyes y políticas del Estado como subsidiaria de empresas privadas que además usan artimañas jurídicas para perpetuar lógicas perversas, el país estará condenado a vivir en hambruna permanente, porque lo mejor y bueno de los productos de las ricas tierras peruanas,  alimentarán otros estómagos y dejarán´vacíos los estómagos de millones de connacionales, o los condenará a consumir alimentos genéticamente manipulados e importados. 

Los altos niveles de anemia y desnutrición  infantil que ya supera el 60% en zonas rurales como las regiones andinas de Puno y Cajamarca, nos están diciendo que no hay seguridad alimentaria, tampoco políticas, programas ni proyectos  sostenidos y efectivos que la reviertan en un corto y mediano plazo. 

Entonces, como un ciudadano que ve un futuro sombrío, porque no hay claridad ni efectividad en el fomento y protección de la agricultura peruana menos en la seguridad alimentaria, tengo el deber de invocar a las nuevas generaciones a repensar y actuar como defensores de la nutrición sana y correcta de niños, jóvenes, adultos y ancianos, y ello ocurrirá cuando los alimentos de mejor calidad lleguen primero a los estómagos de peruanos y peruanas.

GOBIERNOS INSENSATOS NO PUEDEN CONDENAR A UNA NACIÓN A ALIMENTARSE DE COMIDA DE SEGUNDA CLASE, CONOCIDA COMO BASURA  O CHATARRA.