La presencia de miles de habitantes nativos de las provincias más remotas del Perú en Lima la ciudad capital, el núcleo del centralismo limeño, es una demostración real que la geopolítica peruana va cambiando con velocidad. y ello nos hace avizorar que el país está construyendo su porvenir con nuevos rostros y otros protagonistas que no están encerrados en los vericuetos de Lima, contaminada y podrida por la mega corrupción que se apodera del 80% del presupuesto de la nación.
Los neo-provincianos tienen otra mentalidad y actuación diferente al pasado de oprobio, humillación y discriminación, pues ahora reconocen que sus derechos fueron recortados por las políticas públicas, las mismas que sólo han profundizado las brechas de olvido, desigualdad y pobreza crítica, ahora acumuladas y casi imposibles de subsanar si no se modifican criterios, normas y decisiones a nivel de gobierno central.
Más de 200 conflictos sociales sin atenderse, ahora son la expresión del clamor colectivo de más de 25 millones de provincianos. Pero, tal situación, se ha agravado con la equivocada y nefasta decisión del gobierno actual que ha impuesto una brutal política represiva policial y militar para acallar las protestas colectivas, lo que ya ha causado una muy dolorosa y penosa tragedia con : 54 asesinatos y 300 heridos con disparos directos y también la persecución y detención de más de 200 protestantes.
Ojalá, que las autoridades gubernamentales, se iluminen y tomen decisiones correctas para no incrementar o generar más violencia, más pugnas, más odios entre connacionales.
El nacimiento de un neo provinciano es una buena señal y gran lección de afirmación regionalista que sólo tiene un corazón y un sentir: hacer más fuerte la NUEVA PERUANIDAD de cara al futuro.
Hermosa imagen de nativos puneños en la Ciudad de Lima
