Al observar los hechos políticos que ocurren en mi país, veo cuán importante es la existencia de partidos políticos con vida activa y permanente que sostengan los valores y principios fundamentales de la democracia, sin embargo por factores inexplicables en el Perú, hoy no existen partidos organizados solventes tampoco hay líderes ni políticos leales y honestos.
El gobernante actual como el Congreso con sus 130 miembros retratan muy bien aquella carencia y descomposición política, por eso hoy tenemos una relación conflictiva, agresiva, con improvisación e ineptitud en ambos poderes del Estado, Esta claro que la crisis política lo han generado los actores elegidos en votación popular, lo cual también refleja que hay una crisis reiterativa de valores y principios en la población peruana.
Se van perdiendo las esencias de la democracia real, de la política correcta que es ciencia y arte de gobernar a los demás y gobernarse a si mismos, se ha suplantado el bien común por el bien grupal y familiar, y hasta las libertades se confunden con libertinajes, y son los politiqueros y politicastros los que ahora imponen su dominio.
Empero , y aunque las crisis siempre crean parálisis coyuntural, hay que mantener la ecuanimidad, el optimismo y la razón porque esta maravillosa nación llamada Perú seguirá su rumbo, y sabrá motivarse para salir adelante por la pujanza de sus habitantes y ojalá sean las nuevas generaciones las que renazcan con nuevos bríos y sepan conducir loa destinos de la patria poniendo por delante, sabiduría, lealtad, honestidad y probidad. (RCHV)
