En los últimos meses hemos observado que el Palacio de Gobierno del Perú, ubicado en la ciudad e Lima, se ha convertido en un lugar de acogida y concurrencia masiva para diversas personas y grupos sociales de país, lo cual me parece importante para fortalecer una vinculación más cercana con la ciudadanía, pues en el pasado el ambiente palaciego sólo estaba reservada para grupos empresariales y allegados al gobernante de turno, además se disfrutaban de reuniones con derroche de exquisiteces.
Ojalá que este cambio establecido por el presidente Pedro Castillo se mantenga en el tiempo, para que la principal casa del gobierno peruano situado en la ciudad capital, sea aquel lugar donde se escuchen los reclamos y las necesidades colectivas, asimismo sean encuentros de mutuo conocimiento de las bondades nacionales como es la cultura y las artes que hay en abundancia en el país.
Los gobernantes y los gobernados siempre deben facilitar las relaciones directas y establecer lazos de unión cordial, fraterna y necesaria porque de esa manera habrá una buena gobernanza y teniendo una gobernanza óptima el país continuará en su camino ascendente por la conquista del desarrollo con bienestar.
