Quiénes me conocen y saben que he trabajado intensamente promoviendo actividades artísticas en bien de la población, todas costeadas con recursos personales, recuerdan que mis pláticas y conferencias giraban en torno a temas centrales que significaban encontrar nuevos caminos para la realización profesional artística. Tal actitud también implicaba dejar atrás egoísmos individualistas, por el bien común. El egoísmo y el individualismo son defectos y vicios al cual nos ha llevado la sociedad del consumismo industrial y los sistemas educativos occidentales.
En mi libro Voluntariado Artístico, presento un conjunto de propuestas viables para construir una nueva era artística, que he denominado MANCOMUNIDAD POR LAS BELLAS ARTES EDUCATIVAS, cuyo objetivo central es multiplicar oportunidades para la ampliación de frontera ocupacional, siguiendo los preceptos de un arte que fusiona tres componentes: arte, educación y entretenimiento.
En entradas siguientes iré comentando sobre los puntos que sobresalen en esta original propuesta, hecha a luz de la experiencia y los años vividos, que en mi caso ya pasan la seis décadas.
A este respecto, en días pasado he publicado en el Internet un documento de 16 páginas, referidos a presentar una motivación a la lectura del libro VOLUNTARIADO ARTÍSTICO. Aquí la portada gráfica.
