No cabe duda que el crecimiento de la revolución electrónica en el campo de la comunicación y la información va cambiando las relaciones, costumbres, paradigmas y adicciones de la convivencia humana en todo el planeta, sin embargo el mayor impacto de los cambios se centra en los procesos de enseñanza y aprendizaje, y este aspecto tiene que ser tratado con mayor interés.
Hoy, las familias no sólo tienen el televisor en casa, sino también una computadora y un aparato móvil personalizado que con un dedo puede abrir el acceso a un interminable universo de contenidos y aplicaciones que ya forman parte del interés y quehacer cotidiano. Estos medios han tomado la conducción de la información y la comunicación de las personas, por tanto son lo nuevos influyentes, instructores y orientadores. En tal universo ya no hay aulas físicas ni maestros humanos a quien consultar, hay que hacerlo a la máquina o al pequeño aparato.
Entonces, la universalización del conocimiento ahora está en manos de millones de operadores, sean como productores o receptores, y si es así, lo que corresponde a cada quien es saber CÓMO asumir responsabilidades en la AUTO-FORMACIÓN, que no es otra cosa que afirmar las propias capacidades u habilidades para asimilar lo correcto y necesario, y descartar aquello que no es constructivo ni útil.
Los invito a poner mayor atención en el fortalecimiento de su sentido crítico y de discernimiento para sacar provecho de la tecnología comunicacional, claro está con la plenitud de sus libertades y autonomías, ello evitará que no haya fracasos ni desviaciones adversas.. Gracias.