martes, 26 de diciembre de 2023

SIEMPRE HAY QUE SER AGRADECIDOS

Mediante esta nota, quiero agradecer a cada uno de las personas que me enseñaron algo de su sabiduría y experiencias durante el año 2023, y también a quienes desde sus computadoras  y dispositivos móviles han leído y compartido el contenido de este blogs, donde expreso con sinceridad mis opiniones especialmente políticas y culturales. Todo esto me obliga a seguir haciéndolo en el año 2024 y los haré con mucho gusto porque veo y siento que nuestras comunidades necesitan una mayor y mejor información para luego formar sus propios criterios y juicios.

Y lo que falta en mi país Perú, es trabajar por el fortalecimiento cultural y la afirmación intelectual, que son dos de las grandes falencias que afrontamos el 85% de la población. Gran parte de las deficiencias cerebrales se deben a la propia negligencia individual y colectiva, pues sólo esperamos que alguien nos imponga sus ideas, saberes y creencias o que unos vivos  advenedizos nos digan qué pensar y hacer.

Los hábitos de la lectura y la investigación que son las mejores fuentes de empoderamiento cerebral, lo estamos reemplazando por mensajes e imágenes esclavizantes de frivolidad y banalidad, los mismos que se han apoderado de las mentes de cada uno. A ellos se suman los contenidos aberrantes de los medios de información masiva como la que es transmitida por la TV limeña.

Esta realidad brutal que hoy vivimos, es martirizante para quienes soñamos y anhelamos que en nuestra nación surja una ola de liberación y cambios que nos lleve a transitar por el camino de la una real transformación cultural e intelectual en donde no haya excluidos. Los 33 millones de peruanos podemos unirnos en una causa histórica y revolucionaria que logre grandezas en todos los campos.

En esta perspectiva, renuevo mi empeño para seguir publicando textos optimistas que ayuden a reflexionar sobre los desafíos que debemos  cumplir en adelante.

UNA VEZ MUCHAS GRACIAS A TODOS POR LEER ESTA SENCILLA PÁGINA WEB, Y ENVIÓ PARA CADA UNO UN ABRAZO VIRTUAL CON LOS MEJORES DESEOS DE BIENESTAR  PARA EL AÑO 2024.




jueves, 7 de diciembre de 2023

DECADENCIA DE PERSONAS EN LAS ALTAS ESFERAS DEL PODER

 Como verán mis opiniones están centradas en observar con ojos y mentes críticas aquello que hace daño  a la vida democrática de una nación como es mi país Perú, y que como he dicho muchas veces NO merece ser castigado por los sucesivos errores de quienes lo dirigen como autoridades en los tres poderes del Estado.

Las personas que ocupan altos cargos como presidentes, ministros, gobernadores, jueces, congresistas, son individuos que en su mayoría integran una generación de 50 a 70 años, que es resultado de una etapa crítica de corrupción generalizada que ya tiene 30 años (1990-2020). En este tiempo negro se han pervertido al extremos los valores humanos, culturales, profesionales, empresariales, jurídicos, políticos, sociales ,y civiles. Por eso, hoy se normalizan los vicios, defectos y delitos como si se tratara de algo necesario y común.

En el país hay una notoria crisis de personas y esa crisis es destructora de las instituciones y una institucionalidad debilitada y corroída no puede tener un funcionamiento apropiado, al contrario generara mayores falencias, por tanto va camino al fracaso  pues agravará la crisis y la desgracia que afectará a la población.

Vemos con asombro el cómo en la ciudad capital Lima, (heredera de un virreinato y de una vieja oligarquía centralista y racista), se producen los actos humanos más atroces de degradación humana, donde todo puede ocurrir debido  a la pervivencia de conductas  que sólo perpetúan una descomposición social y humana anormal. Y por desgracia las provincias imitarán lo que ocurre en la ciudad capital.

Espero, que las nuevas generaciones, haciendo uso de sus propias energías de reacción puedan revertir la profunda crisis de personas, y así recuperar los valores humanos genuinos que ayuden a poner las bases de un futuro con real desarrollo y bienestar para todos. Aquí, los hogares peruanos tienen que jugar un rol de primer orden en la formación de personas con vidas honestas, leales y fuertes con apego a los principios democráticos. de una convivencia civilizada. QUE ASÍ SEA.