Quienes me conocen y saben que mi arte es distinto a los demás, no dejan de alentarme para que alguna vez pueda mostrar mi producción artística acumulada en mas de 30 años de actividad profesional. La idea es interesante, pero lo que falta son recursos financieros para costear la adquisición o alquiler de un local apropiado, sólo así podría ser viable tal proposición.
Hacer un arte visual plástico con diferencias sustantivas en concepción y funcionalidad fue uno de los empeños y caminos por donde transité a lo largo de estas tres décadas, y aunque no obtuve recompensas económicas, encontré satisfacciones culturales y morales que me situan entre uno de los pocos arriesgados autores que rompió los esquemas de las artes plasticas tradicionales.
Gran parte de mi producción plástica lo conservo, y casi todas son en pequeño formato, y la mayoría con un valor agregado, y ese valor es el componente educativo, que se traduce en forma y fondo de cada obra, en otras palabras, pude experimentar y realizar un arte aplicado y con mensaje claro y comprometido con la educación preventiva, de esta forma puedo decir que logré algo que me gustó hacer desde siempre.
Ojala que la cosas cambien en nuestro país, con relación al fomento y estimulo a las artes y para mi seria un gran honor presentar a mi pueblo todo lo que trabajé con persitencia, perfección y sencillez.